sábado, 9 de mayo de 2020

MENTE DE PRINCIPIANTE

      Es el momento perfecto para reflexionar sobre la "mente de principiante". se trata de la práctica de dejar de lado las ideas preconcebidas y tener una actitud de apertura al estudiar un tema. también es una forma de ver la vida que te mantiene conectado con el momento, carente de juicio, diálogo interno y expectativa.
      La mente de principiante es lo que automáticamente tenemos esos primeros días e incluso meses, en las clases de baile. Te presentas lista y dispuesta a absorber todo el conocimiento que puedas, desde la técnica exigente hasta la historia y la cultura del baile y el arte de sentir.
      Aprender algo nuevo requiere un intenso estado de alerta y presencia mental. en esta fase de nuestra educación en danza, desarrollamos el músculo mental. Estas bailarinas se ven obligadas a existir en el momento presente.
      La danza es una metáfora perfecta para la vida. Vivir el momento, reaccionar espontáneamente a medida que el baile / la vida sucede.
      La mente de principiante es un estado natural de nuestra mente, sería imposible aprender algo si no estás en este estado mental, que nos proporciona el corazón y la mente abierta y humilde. También hace que sea más fácil aceptar el cambio, tanto en la danza como en la vida: curiosidad, aprendizaje, ascenso, caída, modificación, solución, musicalidad, autoestima, disociación empoderamiento...
       El ego no siempre juega bien cuando se trata de cambio y crecimiento. lo contrario a la mente abierta de principiante es el pensamiento egocéntrico que nos autolimita al pensar que "lo hemos aprendido todo y que todo lo sabemos". De esta manera perderías muchas oportunidades de crecimiento. si la mente del principiante activa, habrías puesto el ego por encima de la realidad. cuando dejas de tener una mente de principiante, dejas de crecer.
      Para conseguir este estado influyen varias actitudes que una tiene que practicar, como no juzgar, tener paciencia, obtener confianza, aceptación... cultivando la mente de principiante vemos la riqueza del momento; la mente tiene que estar dispuesta a verlo todo como si fuera la primera vez, a través de los ojos de un niño.


      Con la mente de principiante, el cambio se ve de una manera positiva, con curiosidad, libre de expectativa. A la mente de principiante se le presentan infinidad de posibilidades; al experto, pocas.

lunes, 4 de mayo de 2020