viernes, 26 de febrero de 2016

TRIBAL CLÁSICO II


 Jamila Salimpour

                La danza Tribal Americana tal y como la conocemos hoy en día, ha sido formalmente definida por Carolena Nericcio, pero sus orígenes se remontan un poco más allá. Dejando a un lado todas aquellas danzas folclóricas que se bailaban en grupo y que son la clara inspiración; se considera que la creadora de este estilo es Jamila Salimpour, la cual empezó a enseñar danza oriental a principio de los años 50, tras haber recopilado pasos gracias, por un lado, a las descripciones que su padre le hacía de las bailarinas ghawazee de Egipto, y por el otro, de los movimientos que veía hacer a su casera egipcia, así como de las películas egipcias que la llevaba a ver.
                                                              

                                                                    Jamila Salimpour

                Para que se desarrolle una danza como el tribal americano, fue necesario un proceso de evolución de la danza oriental en Estados Unidos. Fueron varios años e involucró varios hechos, causalidades que hicieron que hoy día exista esta nueva forma de bailar, con la filosofía que la envuelve y la estética que la caracteriza.

                Allá en la década de 1920 nace Jamila, hija de inmigrantes sicilianos, su padre fue parte de la marina y recorrió Egipto, Siria y Túnez. De allí lleva para su familia discos de música de Medio Oriente lo que despierta en Jamila la semillita de la danza oriental, antes de su nacimiento se descubre la tumba de Tuntankamón y se despierta la fiebre de lo egipcio; tanto en el arte como en las películas comienza a llegar a occidente toda la belleza de oriente medio.

                En su infancia su padre le contaba cómo eran las bailarinas ghawazee de Egipto, hay registros de cartas de él describiendo su apariencia, como se realizaba una actuación callejera, sobre una alfombra con tres músicos y los movimientos que realizaba. Ella trataba de imaginarse todo y bailar, quería bailar como ellas. Desde muy pequeña demostró un gran interés por lo artístico y dramático y a los 16 años se une al circo de los hermanos Ringling, donde actúa en varios números. De aquí desarrolla su idea de entretenimiento en la danza.

                En su juventud tenía una ama de llaves egipcia, la señora Takorian; en los cines solían proyectar una vez al mes un ciclo de películas egipcias, donde iban juntas, y veían unas 3 películas seguidas. Allí conoció la danza oriental, viendo a Tahia Carioca y Samia Gamal y empezó a bailar en su casa, tratando de recordar todos los movimientos con música de Abdel Wahab y Farid Al Atrash. La señora Takorian la acompaña en todo su aprendizaje, la anima a bailar hasta tal punto de hacerle un traje de seda y chiffon y acompañarla a hacer sus primeros shows en cumpleaños y otros festejos de la comunidad Armenia.

                En la década de los ‘50 se abren algunos clubes con artistas de Medio Oriente como el “Fez” con bailarinas de Egipto y también “Shaker´s Oasis” con bailarinas de Turquía en Chicago. En Fez conoce a Zenouba y Maya Medwar, estas bailarinas repetían siempre las mismas rutinas y Jamila pudo comenzar a catalogar los pasos, a observar la técnica, a agregar movimientos a su repertorio.

                El primer club que la contrata como bailarina Oriental fue The Greek Village de Hollywood. Jamila empieza a enseñar danza oriental encima del restaurante Fez, pero al no haber estudiado de manera formal, (no había profesores ni mucho menos escuelas) no sabía cómo transmitir sus conocimientos, solo ponía el disco y bailaba delante de las alumnas, lo que creaba grandes confusiones e incomodidades… necesitaba crear un vocabulario, algo similar al de la danza clásica, un método.

                Jamila detalla en una entrevista los movimientos que conoció viendo diferentes bailarinas: Aisha de Turquía realizaba una vibración de cuerpo entero y pivots, Soraya de Marruecos bailaba siempre con un vestido tipo baladi balanceando un jarrón sobre su cabeza, Fátima Akef bailaba sobre copas de agua con su loro en el hombro; Nagris hacia el mejor bellyroll y su gran final consistía en continuos choo-choos, Fátima Ali hacia un shimmy 4/4 en media punta y era una Ouled Nail, Tabora Najim demostró la caída turca y el flutter (movimiento de vibración con el abdomen) y su rutina de velo era coreografiada.

                Cuando Jamila reconocía los pasos y sus variaciones los relacionaba en una “familia” de movimientos, como por ejemplo, familia Árabe, Turca, Egipcia, etc… Como bailarina introdujo como innovación su especialidad de solo de Finger Cymbal (crótalos, chinchines) y shimmy a capela, con su ropa llena de monedas usado como instrumento musical, donde hacia 4/4 shimmy, choo choo y shimmy 3/4.

                En 1958 se divorcia nuevamente y comienza a bailar en Bagdad Café y durante varios años también fue propietaria del mismo, siendo la que organizaba los shows de las bailarinas que seguían viajando desde oriente. Allí conoce con Ardeshir Salimpour, un percusionista persa, dulce y cariñoso, que al casarse le prohíbe bailar en público.

                En el 65, ya establecida como profesora, confecciona vestuario para bailarinas y queda embarazada de Suhaila. Da clases en un estudio en su casa y allí es donde comienza a dilucidar como partir los pasos para enseñarlos, y comienza a trabajar en su catálogo y su notación de patrones de toques de zagat, creando diversos patrones para enriquecer la música y acompañar la danza. Analizó y desarrolló diferentes maneras de tocar los crótalos, y llamó al modelo de D-I-D “longa” (figura musical histórica), dice que es un modelo turco, y que el modo de tocar alternado es egipcio pero que es más limitado y menos cómodo para tocar.

                Más tarde Jamila publica el libro Finger Cymbal Manual. Su forma de enseñar se transforma y pasa de no hablar mucho en sus enseñanzas, que en un principio son más por imitación, a ser una maestra que verbaliza todo lo que el cuerpo debía realizar y que debía sentir, observa de donde proviene (muscularmente) cada movimiento y explica a sus alumnas los pasos de esta manera, dándoles un entendimiento intelectual y personal, lo que hace que no se aprenda por imitación sino por experiencia.

                En esos tiempos comenzaba a ser muy popular entre los jóvenes la The Renaissance Pleasure Faire (Feria del Renacimiento) en California, donde muchos hippies y gente de la cultura pop encuentra su lugar, actuando o vendiendo sus artesanías; algunas estudiantes de Jamila se presentaron para bailar en la feria, y los organizadores acabaron pidiéndoles que crearan un show de media hora para realizar 3 pases al día; y así es como Jamila Salimpour crea su compañía Bal Anat en 1968, que se presenta sin interrupciones en la feria hasta 1975. Trabaja al lado de diferentes bailarin@s tradicionales como las argelinas y sus habilidades con el vaso de agua y los bailarines de la olla de Túnez.

 
                                                                          Bal-Anat

                Crea esta compañía con el objetivo de organizar actuaciones en las ferias; una especie de mercados medievales al aire libre con representaciones teatrales, música en vivo, comida, recreaciones históricas, etc, realizando la puesta en escena basándose en pinturas y fotografías antiguas. Sus estudiantes representaban a músicos marroquíes y egipcios, bailarinas ouled nail de Algeria, bailarinas turcas y bailarinas con bandeja. Se les definió como Estilo Tribal Americano debido a la fusión étnica y a que ajustaron su show al público americano.

                Su show era el más famoso de toda la feria ya que incluía 40 artistas en escena, con músicos con mizmar, darbouka, tabl, deff, zagat, y con vestuarios que recreaban distintas estéticas de etnias orientales, con turbantes, ojos bien delineados, con tatuajes faciales, túnicas, babuchas rayadas, joyería de plata antigua, collares con la mano de Fátima… se veían con un look tribal y antiguo, llenos de color. Recreaban danzas de Túnez, Argelia, Marruecos, India, Turquía y Egipto, interpretaban danzas en solos o grupos y a lo largo del tiempo fueron incorporando elementos tales como bandejas, bastones, espadas, jarrones, serpiente, máscaras, giros de derviches, acrobacias, kathak y danza oriental (cabaret style) para el final. Hacían una entrada que se asemejaba a un ritual y eso es lo que más conmovía y atrapaba al público. Su fin no era ser intérpretes de danzas auténticas, sino crear un espectáculo que transporte al público a la antigüedad y a oriente. Por ejemplo su danza con serpiente podía ser interpretada como un ritual mágico de una sacerdotisa de Creta;  al ver el tapiz de dos ghawazee balanceando espadas, creo una danza para bailar con sables, que actualmente se sigue usando, pero hasta ese momento no se había visto.

                De esa compañía de corte folklórico salieron numerosas bailarinas como Katarina Burda, Masha Archer, Malie de Felice, su hija Suhaila Salimpour y el bailarín, recientemente fallecido, John Compton. Cada uno a su modo han influido a el desarrollo de la danza tribal.

                Suhaila, su hija, nace con un problema en las piernas, digamos que era muy chueca (de piernas arqueadas), hizo muchos tratamientos e igual los niños se metían con ella, así que Jamila en cuanto pudo la inscribió en clases de danza clásica, y gracias a la posición en dehors (posición de danza clásica con los talones juntos y las puntas hacia afuera) comenzó a pisar bien y no dejo nunca de entrenarse en ballet y danza jazz.

                Cuando creció, estos conocimientos occidentales dieron al formato de danza de la escuela Salimpour un nuevo giro. La danza oriental estaba tomando una nueva dirección y Jamila encuentra en Suhaila su sucesora en la escuela.

                Toma clases con Nadia Gamal y trae una danza oriental más moderna, refinada y con influencias de las danzas occidentales. Y así de esta manera, la escuela Salimpour crece y ofrece a sus estudiantes tantos estilos, como danzas tradicionales, danzas con elementos y danza oriental estilizada.         

                                              

                                                                Suhaila Salimpour
                Suhaila siguió formándose junto a su madre y pronto puso su propia escuela con su propio método, característico por su gran exigencia técnica. Con ella estudiaron por ejemplo Sharon Kihara, Zoe Jakes, Mira Betz, Amy Sigil, Petite Jamilla, Rachel Brice, Aziza, Moria Chappell y Kami Liddle entre otras.

                Cuatro artistas que fueron el germen de las generaciones de bailarinas que conocemos actualmente.  Existió mucho tráfico de alumnas entre unos profesores y otros, de ahí que se puedan apreciar influencias de todos en su danza.

                Jamila Salimpour realiza grandes aportes a la danza oriental en América, desde la nomenclatura de los pasos, los patrones de zagat, el estudio y comprensión fisiológico de los movimientos, la enseñanza academizada, la incorporación de elementos no tradicionales como el sable o la serpiente, y junto a Suhaila la incorporación de técnicas de danza clásica y jazz a la danza oriental.

                Y por otro lado y sin quererlo, crea la danza tribal con todo lo referente al vestuario de estilo étnico, los tatuajes faciales, la joyería, turbantes, el hecho de querer representar un estilo antiguo y justamente tribal, sin la necesidad de ser danzas autóctonas, las familias de pasos, la incorporación de danzas de la India, el misticismo de Bal-Anat, la danza llena de zaghareets y el sentido de “clan” o “tribu”.

                Jamila y su agrupación inspiraron a toda una generación de bailarinas norteamericanas de bellydance, generando así el aumento de la popularidad de la danza oriental-tribal y por qué no el nacimiento de bailarinas como: Carolena Nericcio, Jill Parker, Suhaila Salimpour, Rachel Brice, Ariellah, entre otras.

miércoles, 24 de febrero de 2016

FIDOG


Segundo año consecutivo, las Meigas estaremos dándolo todo para que el público disfrute a lo grande, como sólo las gallegas sabemos hacerlo, en el 8ª Festival Internacional de Danza Oriental Fusión en Gijón, organizado por la encantadora Vanesa Moreno.

viernes, 19 de febrero de 2016

TRIBAL CLÁSICO I

Familia Tribal Americana

                El sonido del galope de los crótalos acompaña la música folklórica egipcia; las bailarinas hacen volar sus faldas y pompones en grupos de dos, tres, cuatro… dejando entrever bombachos de colores mientras improvisan al ritmo que marcan la darbuka, el mizmar, el nai o la kawala. No hay coreografía, pero a pesar de ello van prácticamente sincronizadas. No hay individualidades, pero cada una es única dentro del grupo. Estamos ante lo que podría considerarse una definición visual de una actuación de danza tribal estilo americano, más conocida como ATS (American Tribal Style).

Árbol genealógico de la familia de tribal estilo americano




Algunos Formatos ATS & ITS

ATS Formato Bal-Anat de Jamila Salimpour
ATS Formato San Francisco Dance Troupe de Masha Archer
ATS Formato Hahbi'Ru de Rita “Rebaba” Alderucci & John Coptom
ATS® Formato Fat Chance Belly Dance (FCBD) de Carolena Nericcio
ITS Formato Saada Tribal Style (STS) de Anisah Saada
ITS Formato Black Sheep Belly Dance (BSBD) de Kajira Djoumahna
ITS Formato Gypsy Caravan Tribal Style (GC) de Paulette Rees-Denis
ITS Formato Umnata de Ami Sigil

lunes, 15 de febrero de 2016

DANZA ORIENTAL I

Antigüedad

La danza oriental es una de las danzas más antiguas del mundo, que combina elementos de diferentes países del Medio Oriente y Norte de África.

En los países árabes esta danza se conoce como Raks Sharki (danza oriental); el nombre de danza del vientre se empieza a utilizar en el silgo XIX por los europeos que viajaron a los países exóticos en busca de nuevas culturas, costumbres y paisajes. Estos viajeros acuñaron este término sorprendidos por los movimientos de vientre y caderas que no existían en las danzas europeas, un poco encorsetadas. Hoy en día, danza del vientre se ha convertido en una traducción literal de belly dancer, término utilizado por los ingleses, lo acertado sería denominarla danza oriental, ya que por un lado no sólo se mueve el vientre, y por otro engloba muchos estilos de danza, en los que en alguno de ellos no se le da importancia al vientre.

                                                                                                                               
 
Raks sharki

Hay testimonios escritos de descripciones de bailes del Oriente Medio que parecen detallar los mismos pasos de la actualidad. Encontramos también, arcos infinitos y espirales dibujados en los torsos y las extremidades de las figuras humanas que se encuentran en restos de cerámica antigua, templos y estatuillas de hace más de 6.000 años; la mayoría encontradas en Oriente Medio, patria de la danza oriental.

La danza oriental nos llega como un legado de la evolución de los bailes más antiguos del mundo. Hoy en día es uno de los más diversos; detrás de este término se encuentran varios estilos procedentes de diferentes países con rasgos comunes, de distintos continentes (Asia, África y Europa; más adelante América debido a la emigración), bañados por el mar Mediterráneo (Turquía, Líbano, Jordania, Israel, Arabia Saudí, Irán, Irak, India…; Egipto, Túnez, Marruecos, Libia, Argelia…; España, Croacia, Grecia, Rumanía…).

En algunos pueblos de la antigüedad se pensaba que la fertilidad humana estaba directamente relacionada con la tierra, las mujeres, creadoras de nuevas vidas, se las creía poseedoras de poderes mágicos. Por ejemplo, en Turquía las mujeres tenían danzas rituales en honor a estos poderes mágicos relacionados con la fertilidad, en la antigua Grecia y Roma se realizaban diferentes danzas de la fertilidad basadas en la rotación de las caderas y vientre, algunas de ellas en honor a las diosas; en Chipre, lugar de nacimiento de Afrodita, diosa Griega del amor y la fertilidad, las mujeres realizaban danzas rituales sensuales acompañadas de cantos y percusión mediante las cuales se ponían en trance; ritos similares se realizaban en Mesopotamia, Fenicia, Egipto, Arabia, la India…

Durante el siglo IV d. de C. el cristianismo y el islam pasaron a dominar el Medio Oriente. Aunque tomaron ciertas fiestas y ritos paganos y se los apropiaron adaptándolos a la nueva religión, también destruyeron los rituales con culto a las diosas y trataron de eliminar las danzas femeninas relacionadas con la sexualidad y la fertilidad.

Algunos investigadores relacionan la danza oriental con los ritos religiosos prehistóricos, ceremonias para propiciar la fertilidad de los campos y de las personas. En la búsqueda del origen de las danzas no ayuda que durante mucho tiempo los historiadores evitaran fijarse en el papel secundario que tenían las mujeres, olvidadas frente a los grandes guerreros, los logros de los cazadores y los líderes de las tribus.

Sin embargo algunos antropólog@s y arqueólog@s, al igual que historiador@s (como Marija Gimbutas, que sostiene la existencia de un matriarcado en la Europa antigua en su libro  “Las diosas vivientes”), nos muestran un cuadro muy distinto de lo que fueron las sociedades prehistóricas.

  
Marija Gimbutas

Mujeres que daban a luz, alimentaban a los recién nacidos, se enamoraban, se enfrentaban a los enemigos y a la muerte… Representadas y veneradas en muchas religiones antiguas como diosas madres (ej: Venus de Willendorf, Austria).
                                                                 
 
Venus de Willendorf

La danza como expresión corporal y emocional, da sus primeros pasos de la mano de la religión y comienza a formar parte de la vida diaria de las sociedades (ceremonias religiosas como en bodas, festejos familiares, fiestas locales…).

Con la llegada de la agricultura, los grupos sociales fundan pueblos y ciudades, se vuelven sedentarios; se canalizan ríos, aparecen códigos de leyes, se construyen templos y la religión se diversifica. En los papiros y en las paredes de las tumbas egipcias se encuentran hermosas imágenes de bailarinas que realizan movimientos acrobáticos; en Grecia existían más de 200 danzas distintas para diferentes ocasiones (bodas, juegos atléticos, teatro, fiestas dionisíacas…);  en Roma existían danzas rápidas y desenfrenadas, realizadas en las fiestas dedicadas al dios Baco, dios del vino.

Las religiones se vuelven politeístas y la danza se asocia con la vida; hasta la llegada del cristianismo, donde la sombra de una mala reputación se cierne sobre la danza; por ejemplo con la historia de Salomé, hijastra del rey Herodes que danza delante de la corte en una fiesta y exige a cambio del cabeza de Juan Bautista.

En la Roma politeísta (año 150 a.C.) se cierran escuelas de danza porque se consideraba a esta actividad un peligro social. Destacados teólogos, como San Agustín de Hipona, condenan la danza y emperadores, como Carlomagno, la prohíben. Las mujeres tienen menos peso en la sociedad y el baile pierde consideración, aunque subsiste disimuladamente.

viernes, 12 de febrero de 2016

MUMA'S TROOP


Ourense es una ciudad pequeña que se encuentra en Galicia, la tierra situada más hacia el oeste de todo un continente, se encuentra en el fin del mundo.
Aquí, Eva Domínguez, fue creando poco a poco una tribu de mujeres que se juntan para bailar, reir, aprender, convivir, en definitiva, para danzar; y cuando hablo de danzar me refiero a cualquier tipo de estilo englobado dentro de las danzas tribales, folcloricas y orientales.
Esta tribu ha ido creciendo con los años, muchas de estas mujeres ya no participan en estos aquelarres, otras siguen asistiendo a sus clases año tras año y a sus talleres y algunas son recién llegadas a este mundo de danza y complicidad; pero cada una de ellas, que no son pocas, pertenecerán siempre a lo que Eva llama cariñosamente Muma's Troop.
Se trata de mujeres que formarán parte de una familia que cada vez crece más en esta pequeña parte del planeta.
Siéntete parte de la troop!!! Liliiiith!!!